la atmósfera del hotel es tranquila. la habitación que nos dieron tenía una caja fuerte para portátiles, una zona de estar, una plancha y tabla de planchar. un desayuno delicioso con huevos fritos y vistas maravillosas y pasteles, empleados super amigables.

Las habitaciones eran modernas, con una cama doble, el personal excelente. Ubicación: el hotel estaba cerca de una estación de metro. Y es que estaba a poca distancia andando de Emek Saray Restaurant, comí allí un par de veces.

Gracias por esta experiencia genial, super recomendado. Los desayunos aquí eran deliciosos, con tanto hermosa vista como huevos fritos. La cama era super cómoda y la habitación en general era compacta y también impecable. Se encontraba en una ubicación estupenda al lado de la Mezquita de Solimán. La estación de tranvía estaba al lado del lugar, perfecto para viajar.

El personal - algunos de ellos eran poco amigables.

Ubicación en las inmediaciones del centro de la ciudad, también del tranvía. Fuimos a ver la Mezquita de Solimán, situado a una distancia cercana del lugar.